DESDE EL ESCRITORIO DEL PASTOR
17 de mayo 2023
Pensar Excesivo: Sus Causas Y Su Cura
Pensar excesivo significa dedicar demasiado tiempo a pensar o analizar algo de una manera que es más dañina que útil.
Esto puede hacer que una persona quede paralizada por el miedo a cometer un error, lo que lleva a pensar demasiado hasta el punto de no tomar una decisión, o a seguir un curso de acción imprudente, a menudo con consecuencias desagradables.
En resumen, pensar demasiado no es más que otra forma de preocupación y miedo... dos cosas que como cristianos, las Escrituras nos advierten repetidamente que no hagamos.
Entonces, ¿cuál es la fuerza dominante que gobierna tu comportamiento y decisiones: el Espíritu Santo o tu pensamiento excesivo/preocupación/miedo? Conocer la respuesta a esta pregunta es fundamental para despejar la mente y dar los pasos necesarios para "andar por fe, y no por vista" (2 Corintios 5:7), con la seguridad de que tú y tu futuro descansan seguros en las manos de Dios.
LOS SEÑALES DE QUE PIENSAS DEMASIADO
- Dificultad para seguir y contribuir a una conversación porque repasa las posibles respuestas o declaraciones una y otra vez hasta que la conversación termina o se pierde la oportunidad de hablar.
- Continuamente comparándote con las personas que te rodean y cómo estás a la altura de ellos.
- Centrarse en los peores escenarios, ya sea que lo involucren a usted o a sus seres queridos.
- Revivir los fracasos o errores del pasado una y otra vez y no puedes superarlos
- Preocuparse por tareas y/o metas futuras hasta que se sientan casi imposibles de lograr.
- Revivir una experiencia traumática del pasado (como el abuso o la pérdida de un ser querido) que le impide afrontarla.
- La incapacidad para controlar pensamientos vagos, preocupaciones, inseguridades o emociones.
CÓMO SUPERAR EL PENSAMIENTO EXCESIVO
- No pienses en lo que puede salir mal, sino en lo que puede salir bien. La batalla es del Señor. Eres un hijo precioso del Rey de Reyes. Pon tus temores y cargas en Sus manos... luego da un paso atrás y deja que Él pelee por ti (Éxodo 14:14; Deuteronomio 3:22).
- Entréguele a Dios sus pensamientos excesivos y confíe en Él para que lo bendiga con un resultado positivo y paz mental (Filipenses 4:7).
- Deja de intentar forzar la perfección. Dios te perfeccionará en Su tiempo, no en el tuyo (Eclesiastés 3:11).
- Celebra tus victorias, grandes y pequeñas, cuidando de dar gracias, alabanza y gloria a Dios por todas ellas (Salmo 52:9).
- Sepa que usted es un trabajo en progreso. Dios te está moldeando y preparando para algo inimaginablemente magnífico (1 Corintios 2:9). Sin embargo, eso no significa que estés por encima de cometer errores.
- Sé agradecido con Dios por lo que tienes (1 Tesalonicenses 5:18) mientras esperas en Él las bendiciones que vendrán.
Así que deja de pensar demasiado y echa tus preocupaciones sobre Dios (1 Pedro 5:7). ¡Él tiene esto!
Que Dios los bendiga,
Pastor Glenn Hunt